21/5/10

Dia 57 al 70

El grupo siguió su viaje sin problemas hacia el oeste, al monasterio subterraneo nuevamente.

Ya en la entrada podían sentir el olor a putridez desde adentro, el cuerpo del ogro que habían abatido tiempo atrás ya no estaba allí, ni los de los grandes trasgos. Dejaron al animal de tiro con el mercenario afuera, dandole la órden de que se esconda en los árboles cercanos. Entraron por el largo y oscuro pasillo.

Exploraron habitaciones nuevas, y se encontraron que bajo un monton de basura habia una madriguera de ratas, cientos de ellas salieron a raudales y le mordían los píes a quien se metiera en su camino. Afortunadamente, con unos golpes y algo de fuego las ahuyentaron.

En un punto llegaron a una pequeña cámara, que parecía haber servido de dormitorio para los belicosos trasgos a los que el grupo había dado muerte. Un par de carcasas con algo de armadura se pudrían en las esquinas. Cuando dieron unos pasos adentro, cayeron del techo unas criaturas parecidas a orugas, pero con un extraño exoesqueleto blando, de color verde-amarillento enfermizo, su tamaño se asemejaba al de un burro. Tenían unos tentáculos que paralizaban la carne,y la dejaban dura y fría. También tenían una mandíbula bastante grande, y los dientes estaban llenos de sangre y restos de carne y tela. Estas criaturas eran carroñeras protegiendo su comida.




La emboscada dejó al grupo mal parado, y tuvieron que pelear en la entrada a la habitación, con el pasillo a sus espaldas. Fue una pelea dura, algunos se vieron paralizados de a momentos. Justo cuando parecía que la victoria estaba cerca, dos criaturas, de aspecto serpentino, con cuatro tentáculos anchos alrededor de un pico negro y de aspecto filoso, y cuerpos de un tamaño bastante apabullante, se acercaron por detrás del grupo, por el pasillo, aparentemente atraídas por el ruido. La clériga se vio atacada por la espalda,y el grupo estaba intentando dar muerte a las primeras criaturas, sin mucho éxito. Para peor, las segundas criaturas tenian una piel bastante extraña, ya que aun cuando les pegaran con mucha fuerza, sus carnes parecian retroceder y volver a acomodarse, sin tomar daño alguno. Finalmente, Brizinger cayó bajo los golpes de sus atacantes, cayendo inconsciente al suelo. No hubo mucho tiempo para salvarla, puesto que segundos después de su caída, las criaturas de pico afilado, tan dificiles de matar, le cortaron el cuello y devoraron parte de su carne. El grupo quedó paralizado de terror, pero las criaturas no amainaban. Fue una batalla dura, y una de ellas intentó escapar con el botín (el cadaver de la clériga), pero el grupo logró darle muerte a todos los carroñeros y cazadores del lugar.


Sin mucha ceremonia, salieron afuera y enterraron el cuerpo de su mutilada compañera. Volvieron a Mence, por sobre las montañas, para meditar sus siguientes pasos, y, de ser posible, para conseguir más músculo para sus aventuras en el futuro.

1 comentario:

  1. Que bueno que volvieron los post al blog y trayendo mas noticias sobre muertes ^^
    Espero que no se corte nuevamente el post de las noches de roleo madrynenses...
    Garaf Lunablanca, pequeño pero picaro por siempre

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